El análisis, elaborado a partir de la opinión de más de 12.000 operadores independientes y pequeñas cadenas de restauración de todo el país, aborda las principales cuestiones relacionadas con la reapertura de sus negocios y su decisión de abrir o permanecer cerrados a pesar de la posibilidad de hacerlo; pero también, las medidas que han tomado para adecuarlos a este nuevo escenario y cómo podría impactar la situación actual en la relación con sus proveedores y distribuidores.

Un modelo en proceso de transición

En este sentido, el 23% de los analizados afirma que abrirá su negocio con el inicio de la fase 1, mientras que el 24% lo hará en cuando se decrete la segunda fase de desescalada. Un porcentaje bastante inferior, un 15%, afirma que lo hará en la tercera fase; un 9% lo hará una vez instaurada una situación de plena normalidad, mientras que un 3% asegura que no abrirá nuevamente su negocio ante la imposibilidad de hacer frente a la complicada situación económica. Existe un 16% de hosteleros que aún se está planteando cuándo reabrir sus locales debido al impacto que ha supuesto el cierre obligado desde el mes de marzo.

Otro de los aspectos clave que ha experimentado un importante crecimiento en los últimos meses y que, según los datos, parece una tendencia clara es esta nueva etapa, es el delivery o servicio de comida a domicilio. Durante las últimas semanas, algunos establecimientos han permanecido abiertos para prestar este tipo de servicios a colectivos con capacidad reducida de movilidad o bien, para sus clientes habituales. En este sentido, es destacable que un 16% de los restauradores consultados afirma que ofrecerá un servicio de comidas para llevar y a domicilio, que anteriormente no ofrecía, respecto a un 54% que no optará por esta posibilidad. En este campo, un importante porcentaje de los profesionales consultados todavía no han tomado una decisión: concretamente un 30%.

En esta misma línea, también se les ha preguntado a los hosteleros acerca de si prevén hacer cambios sustanciales en el modelo de negocio actual: un 49% se decanta por mantener el modelo actual, mientras que un 14% sí se plantea la implementación de novedades importantes en su oferta existente. También en esta ocasión encontramos un alto porcentaje de indecisos: un 37% todavía no lo decidido.

Arantza Celaya, directora general de Damm Distribución Integral, ha destacado la necesidad de contar con un análisis como éste que permitiese a toda la red de distribución adecuarse a las nuevas necesidades de todos sus clientes: “A pesar del parón que ha vivido el sector en los últimos meses, hemos seguido en permanente contacto con nuestros más de 50.000 clientes, para abordar juntos las necesidades y los retos que plantea esta difícil situación que atraviesa el sector, y acompañarles en todo lo que podamos. Hemos identificado nuevas necesidades en las que ya estábamos trabajando, como por ejemplo la digitalización del sector, y esperamos poder aportar nuestro conocimiento en esta transición -paulatina pero necesaria-, que tendrán que hacer la mayor parte de los negocios”.

Cómo afrontan los hosteleros esta nueva etapa

En cuanto a las medidas sanitarias que deberán tomar los hosteleros, un 44%, casi la mitad de los establecimientos, estarían interesados en que su distribuidora pudiera suministrarle los equipos de EPIs correctamente homologados.

Los restauradores también han sido preguntados acerca de la relación con sus proveedores. En este sentido, el 48% de los hosteleros afirma que no está interesado en realizar ningún cambio respecto a la relación con los fabricantes con los que trabaja, frente a un 19% que sí lo haría.

El estudio también revela que la mayoría de los restauradores coincide en incrementar el uso de aplicaciones tecnológicas para realizar pedidos a proveedores y cobros a clientes, y de este modo, garantizar las medidas sanitarias recomendadas por el Gobierno. En concreto, el 46,52% de los restauradores valora positivamente hacer pedidos telemáticos a sus proveedores (vía whatsapp, entre otras aplicaciones). Por otro lado, un 37,36% coincide que la forma más segura para realizar cobros a los clientes será a través del pago telemático (bizum, Visa, TPV, etc).