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Compartir en Facebook Compartir en Twitter Compartir en LinkedINSergi Arola considera su local de Zurbano como su casa madre. Además, cuenta con restaurantes en Barcelona, París, Sao Paulo, Santiago de Chile, Mumbai (India) y su último proyecto en Verbier (Suiza), además de Vi Cool en Hong Kong. "Salir fuera es una forma de sostener un sueño, que es mi negocio en Madrid", explica el chef, que vive a caballo entre Madrid, París y Barcelona.
En junio, Hacienda precintó el restaurante Sergi Arola de Zurbano por deudas. Ahora, tras reabrirlo, el chef busca impulsar el negocio de este espacio que funciona con carta y menús degustación. "Estamos en el mejor momento de nuestra cocina. Pronto, habrá novedades", avanza. "Ha abierto hace apenas tres semanas, pero sus mesas parecen estar atrayendo a la clientela del barrio de Salamanca.
Es la segunda sede en Madrid de Vi Cool, un formato casual creado por Sergi Arola, Sara Fort y Josep María Fort hace cinco años en Roses, localidad de Girona donde cerró hace un par de años para centrarse en su crecimiento en la capital y en el mercado internacional.
En septiembre de 2011, llegó este concepto a Madrid, donde se inauguró un primer local en Huertas. Además, hace un año, Vi Cool desembarcó en Hong Kong.
En las dos sedes en Madrid, funciona una misma carta de platos informales diseñados por el cocinero, con dos estrellas Michelin en su casa madre de Zurbano.
""Tener Vi Cool en Madrid genera sinergias con nuestro espacio principal, donde, aunque predomine la clientela extranjera, nos interesa mucho atraer a la madrileña. Nos lo planteamos como una manera de interactuar con el público.
Si nos conocen a través de Vi Cool, podemos ganar comensales en Zurbano. Por eso, queríamos abrir un segundo local de Vi Cool"", argumenta Sergi Arola. Con un moderno interiorismo de Eva Palao, Vi Cool Lagasca tiene capacidad para 80 personas en sala y 20 en su terraza.
La carta incluye bocados informales con el sello del chef, como la ensalada César, las sardinas marinadas con aceite de tomate seco y orégano fresco, las coca-pizzas o los langostinos fritos con curry y menta; además de platos ya míticos de este chef como sus patatas bravas.
El precio medio es de unos 25 euros (con vino). Al frente de una bodega de 30 referencias, está Daniel Poveda, sumiller de Arola. Además, hay varios menús: un menú del día, de lunes a viernes, por 12,90 euros (2 platos y postre a elegir); el menú de tapas, por 20 euros (6 platos y postre) o el menú degustación Clásicos de Arola, por 30 euros (7 bocados salados y 2 dulces).
""Ha habido un proceso de redefinición de la gastronomía española con formatos asequibles. Y eso también ayuda a vender nuestra cocina en el exterior"", afirma Arola. ""Hemos llegado al mundo de la empresa en plena crisis y hemos aprendido muchas lecciones"", añade."
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